La Palabra de Dios: la verdad
Después de que vimos que la Palabra de Dios es tan necesaria para nuestras vidas como lo es la leche para los recién nacidos, vamos a continuar para ver qué otras cosas más es la Palabra. Lo que vamos a leer sucedió durante la investigación de Jesús ante Pilato (Juan 18:33-38). Durante esa investigación Pilato hizo una pregunta que probablemente ya había sido preguntada por mucha gente desde entonces. Pilato hizo esa pregunta respondiendo a Jesús diciendo que él vino al mundo para dar testimonio de la verdad (Juan 18:37), y se puede encontrar en Juan 18:38
“Le dijo Pilato: ¿Qué es la verdad?”
La pregunta de Pilato no es para nada poco común. Mucha gente, y de hecho muchos de nosotros, puede que la hayamos preguntado en algún momento de nuestra vida. Por lo tanto, es vital encontrar respuesta a dicha pregunta. La respuesta viene en Juan 17.
Ahí Jesucristo un poco antes de su arresto oró a Dios y dijo:
Juan 17:14, 17 “Yo les he dado [a los discípulos] tu palabra..... Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad.”
La respuesta a la pregunta sobre la verdad es muy simple: LA PALABRA DE DIOS ES VERDAD. La biblia, siendo la palabra del único y verdadero Dios, es la verdad sobre la cual podemos fundamentar nuestras vidas sin el temor a ser decepcionados. En la palabra se habla de Jesucristo, “el camino, la verdad y la vida” (Juan 14:6) y de las cosas maravillosas que logró para nosotros. Es esa Palabra la que dice que si confiesas al Señor Jesús y crees que Dios lo levantó de los muertos serás salvo (Romanos 10:9). No se trata solo de una frase positiva, no es otra palabra religiosa; es la VERDAD. Si la haces serás salvo y si no la haces seguramente continuarás sin la salvación. La verdad es verdad. no la puedes cambiar, no la puedes alterar. Es INALTERADA. Solo puedes aceptarla o rechazarla.
En cambio, la mentira tiene mil facetas. Cientos de ideas, filosofías y religiones van por ahí alegando un lugar en nuestras mentes. El período de toda una vida sería suficiente para contar el nacimiento y muerte de docenas de ellas. El hombre necesita actualizar continuamente sus filosofías y teorías para estar “de acuerdo” al tiempo. Si hubieran sido verdad no necesitarían actualizarse. La verdad sigue siendo hoy verdad, mañana y después de mil o millones de años. Y la PALABRA DE DIOS, la verdad, es la única que tiene duración eterna. Como en 1 de Pedro 1:23 dice: “siendo renacidos, no de simiente corruptible, sino de incorruptible, por la palabra de Dios que vive y permanece para siempre.”
También 1 de Pedro 1:25 “Mas la palabra del Señor permanece para siempre. Y esta es la palabra que por el evangelio os ha sido anunciada.”
La Palabra de Dios permanece para siempre. No necesita actualización. El Dios que respaldó esa Palabra hace más de dos mil años, es el mismo Dios hoy también. Como en Santiago 1:17 dice: “Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación.”
Algunas veces para el hombre son suficientes unos minutos para cambiar de opinión. La “variación” es algo muy frecuente en el hombre, pero con DIOS no la hay, ni siquiera la más remota señal de ella. La Palabra de Dios siendo verdad y respaldada por un Dios que no cambia es ciertamente el fundamento más seguro para nuestras vidas y lo único de lo cual podemos aprender sin temor a que nos fallen.