HOY… LA CIENCIA CONFIRMA LO QUE LA BIBLIA DICE
“En el principio creó Dios los cielos y la tierra” Génesis 1:1.
A veces he escuchado gente importante decir que todo lo que mis ojos ven, salieron de la nada y que los cielos y la tierra surgieron de una explosión. No puedo creer que a muchos se les haga más fácil creer tales historia que simplemente creer lo que la Biblia dice. Sin embargo ya hoy sonrío de satisfacción, porque al fin la ciencia comienza a darle el lugar a la Biblia en relación a estos temas.
La revista Time una vez reportó el descubrimiento de un agujero negro de por lo menos mil veces más grande que la vía láctea. Los científicos declaraban que es difícil explicar como tremendo agujero negro pudo haberse formado. Cada día los científicos ha encontrado más y más galaxias mucho más grandes que la vía láctea y ellos han quedado mudos ante tan asombrosos descubrimientos. Mientras más la ciencia avanza, más se demuestra que la Biblia no miente y que Dios está detrás de toda la creación. Yo se que hoy, es un día más para que yo crea y para que la ciencia confirme que Dios es el creador.
Cuanta fe se necesita para creer en Dios? Pues, realmente menos fe de la que se necesita para creer que toda la creación que existe surgió de la nada o de una imaginaria explosión. Para creer en Dios se necesita menos fe que la que se necesita para creer que la no existencia de una mente superior creo la mente humana o que la nada creo algo.
Mientras la ciencia sigue descubriendo lo que ya Dios ha creado, hoy puedo pensar con espíritu de adoración que por su gracia y su amor yo puedo conocer más en Dios y amarlo con todo mi ser y a la vez confiar en Su Palabra. Se que esa Palabra Viva no miente y me revela la grandeza de Dios y la belleza de su amor.
“Señor: Gracias por tu amor tan infinito y grande. Gracias por tu poder y tu gracia. Tu grandeza se ve en los cielos y se palpa en la tierra. Nada es tan grande como tu amor y tan profundo como tu misericordia. Hoy quiero gozarme en el hecho de saber que la ciencia ahora mismo se encuentra reconociendo silenciosamente que lo dicho en tu palabra es Verdad, porque tu eres la verdad. Amén.