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viernes, 17 de julio de 2015
jueves, 16 de julio de 2015
miércoles, 15 de julio de 2015
¿Que puedo hacer cuando no siento a Dios?
ReflexiónTal vez usted ha estado orando fervorosamente por algo, y la situación ha empeorado.
O puede que haya tenido un encuentro fuerte con el Señor de alguna manera, pero luego, “en la realidad humana” los problemas y circunstancias nos golpean fuertemente.
En la Biblia El Evangelio de Marcos, nos habla dos personas que vivieron fuertes momentos(Marcos 5:22) La primera persona es un líder religioso. Jairo, tenía un verdadero problema: su hija de 12 años estaba muy enferma. Jairo se lanza en los pies de Jesús, suplicando ayuda, su gozo y fe se avivaron cuando Jesús consintió en acompañarle a casa.
Pero antes de llegar ¡Jesús es distraído en el camino! Otra necesidad urgente se presenta y Jesús se detiene para ayudar. Mientras esto sucede, algunos mensajeros se acercan a Jairo diciéndole: “Tu hija está muerta.
Algunos dirán ¿Por qué Jesús se alejó de Jairo?” Jesús ha resultado no ser tan servicial después de todo. ¡Sólo por un momento Dios actuó; pero ahora la situación está peor!
Entretanto nos encontramos con la segunda persona; una mujer que había estado sufriendo de hemorragias durante doce años”, (Marcos 5:25-26). Es más que probable que ella haya estado clamando a gritos por la ayuda de Dios, aparentemente sin resultado. ¿Dónde estaba hace 12 años, y qué hacía? Es mucho tiempo en la vida de alguien, sobre todo si las oraciones parecían no ser contestadas.
Pero en el capitulo 5 de Marcos vemos que la mujer con hemorragias es curada luego de tocar el manto de Jesús. Y, extraordinariamente, la hija de Jairo es librada de la muerte.
Todo esto nos recuerda que:
Cuando Dios tarda en su respuesta es para un trato especial con nosotros. Lo vemos en la Escritura: cuando Jesús oye que su amigo Lázaro está gravemente enfermo, pero el espera hasta su muerte para manifestar su poder (Juan 11:6). Las tardanzas son un modo que Dios usa para que su nombre sea glorificado.
La muerte no es la palabra final. Estos incidentes nos recuerdan de la autoridad de Jesús sobre enfermedad y muerte. Esto no significa que automáticamente siempre nos cura o nos para morir; pero significa que en la vida, en el desastre y hasta en la muerte, podemos confiar en Jesús.
La fe es el antídoto que cura el temor. Las palabras de Jesús a Jairo “No tema, sólo cree”.
Si Jesús permanente esta contigo y te escucha, no hay motivo para tener miedo. Confíe en Él, no en las circunstancias.
Pero antes de llegar ¡Jesús es distraído en el camino! Otra necesidad urgente se presenta y Jesús se detiene para ayudar. Mientras esto sucede, algunos mensajeros se acercan a Jairo diciéndole: “Tu hija está muerta.
Algunos dirán ¿Por qué Jesús se alejó de Jairo?” Jesús ha resultado no ser tan servicial después de todo. ¡Sólo por un momento Dios actuó; pero ahora la situación está peor!
Entretanto nos encontramos con la segunda persona; una mujer que había estado sufriendo de hemorragias durante doce años”, (Marcos 5:25-26). Es más que probable que ella haya estado clamando a gritos por la ayuda de Dios, aparentemente sin resultado. ¿Dónde estaba hace 12 años, y qué hacía? Es mucho tiempo en la vida de alguien, sobre todo si las oraciones parecían no ser contestadas.
Pero en el capitulo 5 de Marcos vemos que la mujer con hemorragias es curada luego de tocar el manto de Jesús. Y, extraordinariamente, la hija de Jairo es librada de la muerte.
Todo esto nos recuerda que:
Cuando Dios tarda en su respuesta es para un trato especial con nosotros. Lo vemos en la Escritura: cuando Jesús oye que su amigo Lázaro está gravemente enfermo, pero el espera hasta su muerte para manifestar su poder (Juan 11:6). Las tardanzas son un modo que Dios usa para que su nombre sea glorificado.
La muerte no es la palabra final. Estos incidentes nos recuerdan de la autoridad de Jesús sobre enfermedad y muerte. Esto no significa que automáticamente siempre nos cura o nos para morir; pero significa que en la vida, en el desastre y hasta en la muerte, podemos confiar en Jesús.
La fe es el antídoto que cura el temor. Las palabras de Jesús a Jairo “No tema, sólo cree”.
Si Jesús permanente esta contigo y te escucha, no hay motivo para tener miedo. Confíe en Él, no en las circunstancias.
lunes, 13 de julio de 2015
miércoles, 8 de julio de 2015
Pregunta: "¿Qué significa que Dios es amor?"
Respuesta:¿Qué significa que Dios es amor? Primero veamos cómo la Biblia, La Palabra de Dios, describe “el amor” y después veremos algunos ejemplos que se aplican a Dios. “El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; no es indecoroso, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. El amor nunca deja de ser.” (1 Corintios 13:4-8ª)
Esta es la descripción que Dios hace del amor. Así es como es Dios, y los cristianos tienen que hacer de éste su meta (aunque siempre en proceso). La más grande expresión del amor de Dios nos es comunicada enJuan 3:16yRomanos 5:8“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en Él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.” “Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.” Podemos ver por estos versos que el deseo más grande de Dios es que nos unamos con Él en Su hogar eterno, el cielo. Él hizo posible este camino, pagando el precio por nuestros pecados. Él nos ama, porque así lo decidió como un acto de Su voluntad. “Mi corazón se conmueve dentro de mí, se inflama toda mi compasión.” (Oseas 11:8b). El amor perdona. “Si confesamos nuestros pecados, Él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.” (1 Juan 1:9)
El amor (Dios) no se impone a nadie. Aquellos que vienen a Él lo hacen en respuesta del llamamiento de Su amor. El amor (Dios) muestra bondad hacia todos. El amor (Jesús) prodigó el bien a todos, sin parcialidad. El amor (Jesús) nunca codició lo que otros tenían, viviendo una vida humilde sin quejarse. El amor (Jesús) nunca se jactó de quién era en la carne, aunque Él podía dominar fácilmente a cualquiera que entrara en contacto con Él. El amor (Dios) no demanda obediencia. Dios no demandaba obediencia de Su Hijo, sino más bien, Jesús obedecía gustosamente a Su Padre celestial. “Mas para que el mundo conozca que amo al Padre y como el Padre me mandó, así hago.” (Juan 14:31). El amor (Jesús) estuvo y está siempre viendo por los intereses de otros.
Esta breve descripción del amor, revela una vida sin egoísmo, en contraste con la vida egoísta del hombre natural. Asombrosamente, Dios ha otorgado a aquellos que reciben a Su Hijo Jesucristo como su Salvador personal del pecado, la habilidad de amar como Él lo hace, a través del poder del Espíritu Santo (verJuan 1:12;1 Juan 3:1,23,24). ¡Qué privilegio y desafío tenemos!
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