Entrega todo lo que tienes a Dios y veras como el te dará todo lo que tiene preparado para ti, mas tiene Dios para darnos que nosotros para pedirle.
HAZ TUS APORTES A NUESTRO MINISTERIO
domingo, 24 de mayo de 2015
viernes, 22 de mayo de 2015
RESOLVIENDO CONFLICTOS
¿Vivir por vivir? o ¿vivir en paz?
Estas son algunas estrategias de Napoleón Hill, divulgadas en su libro “La magia de pensar en grande”. El empleo apropiado de estas técnicas te ayudará a mejorar la calidad de tus relaciones y, por lo tanto, la calidad de tu vida.
1. Mantente fresco cuando otros estén furiosos y pierdan la cabeza. Tú tienes el control sobre tus emociones, no lo pierdas. No se trata de no demostrar tu molestia, sino de hacerlo mesuradamente, sin después arrepentirte de una acción cometida en un momento de descontrol.
2. Recuerda que cada discusión tiene al menos tres puntos de vista: el tuyo, el del otro y los de terceros, los cuales probablemente están más cerca de la objetividad. Siendo más versátil y viendo las cosas desde la perspectiva de los demás enriquecerás tu propio punto de vista.
3. Espera a calmarte antes de hablar. Ten en cuenta que la relación es más importante que la discusión. Dale más relevancia a las personas que a las opiniones.
4. Trata a toda persona con la cual tengas contacto como si fuera un pariente rico, de quien esperas ser incluido en su estamento. Nunca te arrepientas de tratar muy bien a la gente. Es el mejor negocio en todos los sentidos.
5. Busca el lado positivo y agradable, aun de las situaciones más complicadas y dolorosas. Es una disciplina que te ayudará a pasar más fácilmente los momentos difíciles y a convertir los problemas en oportunidades.
6. Establece el hábito de hacer preguntas y, sobre todo, de escuchar las respuestas. Pregunta antes de reaccionar. Algunas veces disparamos y después preguntamos. También preguntamos, pero escuchamos para contestar, y no para tratar de entender.
7. No hagas o digas nada que pueda herir o hacerle daño a otra persona. Aférrate al proverbio que dice que todo lo que uno haga, se devolverá. La gente no recuerda tanto lo que tú dices o haces, sino la intención con la que lo haces.
8. Sé consciente de la diferencia entre análisis amigable y crítica destructiva. Observa si el propósito de tus palabras es ayudar, desahogarte o hacer daño.
9. Ten presente que si toleras a los demás, ellos también serán pacientes contigo en los aspectos no muy gratos de tu personalidad.
10. El verdadero líder sabe reconocer sus errores y aceptar responsabilidad. No olvides que un conflicto bien manejado fortalece la relación, y te ayuda a aprender de las diferencias. Pensar positivamente es una disciplina que, ejercitada con constancia, te dará el poder de cambiar tu entorno y por consiguiente, tu vida.
La vida está llena de conflictos, pero recordemos, Lo que realmente nos afecta no es lo que nos sucede sino como reaccionamos a lo que nos sucede.
Job 18:4
Oh tú, que te desgarras en tu ira!¿Ha de ser abandonada la tierra por tu causa,o removida la roca de su lugar?
Santiago 1:20
Pues la ira humana no produce la vida justa que Dios quiere.
miércoles, 20 de mayo de 2015
HOY… RECIBIRÉ RECOMPENSA DE VENCEDOR
¡Soldado de la cruz, sigue luchando! No descanses hasta que la victoria sea completa, porque tendrás una recompensa digna de tu vida de combate. ¡Mira, aquí hay perfecta pureza para ti! Unos pocos en Sardis no habían ensuciado sus vestiduras y su recompensa es andar con vestiduras blancas.
La perfecta santidad es el precio de nuestra divina vocación. No la perdamos. ¡Aquí hay gozo! Llevarás vestidos de fiesta, como los que llevan los convidados a bodas; serás vestido de alegría y resplandecerás de felicidad. Las luchas penosas terminarán con la paz de conciencia y el gozo del Señor. ¡Aquí hay victoria! Obtendrás el triunfo.
Palmas, coronas y vestidos blancos serán tu galardón; serás tratado como vencedor y como tal reconocido por el Señor. ¡Aquí hay vestimentas sacerdotales! Te presentarás delante del Señor con los vestidos que llevaban los hijos de Aarón; ofrecerás sacrificios de acción de gracias, y te allegarás a Él con incienso de alabanza. ¿Quién no peleará por un Señor que promete tales honores al último de sus fieles servidores? ¿Quién no llevará su traje de bufón por amor de Cristo que nos vestirá de gloria?
Hoy seguiré en la lucha con mentalidad de Vencedor en Cristo.
Gracias Señor por sostenerme en la batalla de cada día. No quiero perder la Fe. Tú me diste la Victoria en el Calvario.
miércoles, 13 de mayo de 2015
OPORTUNIDADES DE LA VIDA
Hay tres cosas en la vida que una vez que pasan, nunca regresan:
El Tiempo
Las Palabras
Las Oportunidades
Hay tres cosas en la vida que pueden destruir a una persona:
El Enojo
El Orgullo
No Perdonar
Hay tres cosas en la vida que usted nunca debe perder:
La Esperanza
La Paz
La Honestidad
Hay tres cosas en la vida de mayor valor:
El Amor
La Bondad
La Familia y los Amigos
Hay tres cosas en la vida que no son seguras:
La Fortuna
El Éxito
Los Sueños
Hay tres cosas en la vida que forman una persona:
El Compromiso
La Sinceridad
El Trabajo Duro
Hay tres Divinas Personas que son verdaderamente constantes:
EL PADRE
EL HIJO
EL ESPÍRITU SANTO
Le pido a Dios que te bendiga, te guíe y te proteja a través de tu camino.
El amor de Dios siempre estará contigo, Sus promesas son verdaderas.
Cuando le entregues a Dios tus preocupaciones, Él te estará mirando y te llevará hacia adelante.
martes, 12 de mayo de 2015
PENSAMIENTO – HOMBRES DE FIBRA
“Hombres de fibra que encontraron en sus madres solas la lección profunda acerca de cómo enfrentar las crisis revelaron que ellas en las crisis plantaron el fundamento de sus almas y la pasión por el futuro de sus hijos”.
Serafín Contreras G.
Isaías 54:6 El Señor te llamará como a esposa abandonada; como a mujer angustiada de espíritu, como a esposa que se casó joven tan sólo para ser rechazada dice tu Dios.
Proverbios 22:6 Instruye al niño en el camino correcto, y aun en su vejez no lo abandonará.
lunes, 11 de mayo de 2015
CRISIS – CUANDO EL CORAZÓN SE QUEBRANTA.
Esta es la expresión de un hombre de Dios cuyo corazón estaba quebrantado. Puede ser también la tuya atravesando momentos de sufrimiento o quebranto.
El sufrimiento es parte de la vida. Creo que todos los seres humanos lo necesitamos e indudablemente lo experimentamos en algún momento de nuestro transitar por este mundo. Es a través de él que entendemos que hay un ser Soberano, que entiende lo más profundo del corazón del hombre y de la mujer, Dios, y a quien podemos acudir en busca de auxilio.
Es a través del sufrimiento que afloran nuestras asperezas, nuestras actitudes, nuestras motivaciones, nuestro egocentrismo.
En el sufrimiento las lágrimas brotan de nuestros ojos, y son una expresión del alma por el dolor que sentimos. El sufrimiento puede arroparnos por varias causas: enfermedades terminales, discapacidades, muerte, abusos, rechazos, malas noticias, separación, desobediencia a la ley divina. Ante el sufrimiento, necesitamos tomar decisiones, y dependiendo de ellas, al final veremos los frutos.
Jesús dijo: “En el mundo tendréis aflicción, pero confiad, yo he vencido al mundo”. Juan 16: 33.
Tenemos que enfrentar el sufrimiento.
Bárbara Johnson, autora de best-séller, humorista y oradora de conferencias muy solicitada, es una mujer que ha experimentado mucho dolor por el accidente devastador que casi dejó a su esposo ciego y comatoso, como un vegetal; las muertes violentas de dos de sus cuatro hijos, y finalmente, el descubrimiento de la homosexualidad de otro hijo.
Tengo unos amigos, quienes enfrentan el dolor de ver a su pequeñita hija de 4 años, postrada en una cama como un vegetal. Después de verla sana, alegre correteando en su casa, de pronto una alta fiebre atacó su cerebro, dejándola en tal estado de gravedad.
Ante todas estas situaciones, nos preguntamos: ¿Por qué?
Unos expresan dolor, otros, ira, enojo, otros culpan a Dios, a la gente o a las circunstancias, o a sí mismos, otros caen en depresiones, otros deciden terminar con su vida y se suicidan.
Pero, nos preguntamos, ¿son normales tales reacciones? Doy gracias a Dios que nos ha hecho con emociones y podemos llorar, reír, gritar, etc. La cuestión aquí es que además de que Dios nos ha dado emociones, también nos ha dado dominio propio y es allí donde tenemos que hacer un alto y reflexionar acerca de nuestras reacciones frente al sufrimiento.
El experimentar sufrimiento en algún momento de nuestra vida, debe llevarnos a hacer algunas preguntas: ¿Es mi culpa? ¿He desobedecido leyes humanas o divinas? ¿He descuidado lo que Dios me ha dado? ¿Es por culpa de otros cuyas palabras y acciones han hecho pedazos mi vida? ¿Es por el rechazo que viene de un ser querido en la familia? ¿Es porque somos perseguidos y porque nos difaman? ¿Es porque otros se aprovechan de nosotros, nos usan, o porque es difícil llevarse bien? ¿Es porque las circunstancias adversas de la vida me han tocado?
Cualquiera que sea la respuesta, y dependiendo de nuestra actitud, el final será provechoso si sabemos que nuestra vida esta en manos de aquel quien nos trajo a este mundo con un propósito específico: “Dar gloria a El”
Veamos algunos ejemplos de personajes bíblicos que experimentaron sufrimiento y cómo reaccionaron.
Ana es una mujer que experimentó el sufrimiento a través de su esterilidad, y a través de la humillación de su sierva. Su reacción fue de llanto, tristeza y dolor, pero también de tomar una decisión firme al ir en busca de ayuda de aquel quien es un Dios Todopoderoso, Omnisciente, Omnipresente, a pesar de la mala interpretación del siervo de Dios quien la observaba en su momento de dolor y angustia. 1 Samuel 1:6-10
El sufrimiento de Abigail radicó en el marido que tenía. Un hombre duro y de malas obras, en contraste con ella quien era una mujer de entendimiento. Esta mujer ante su sufrimiento, supo callar y actuar sabiamente en un momento crucial de su vida y de su familia. 1 Samuel. 25:3.
No hay nadie que haya experimentado más sufrimiento en su vida como lo experimentó Jesús. Fue traicionado, perseguido, criticado, angustiado, y el momento más difícil de su vida fue antes de dar su vida por la humanidad, cuando estando en Getsemaní oro: “Padre, si quieres, pasa de mi esta copa; pero no se haga mi voluntad, sino la tuya. Y estando en agonía, oraba más intensamente, y era su sudor como grandes gotas de sangre que caían hasta la tierra”. Vemos su reacción ante el sufrimiento: dispuesto a hacer siempre la voluntad de su Padre y cumplir su meta en esta tierra. Isaías 53: 3-10.
El sufrimiento es parte de la vida.Dependiendo de la actitud que tomemos frente a él, la vida se hará más llevadera, o se tornará en una carga muy difícil de soportar.
Podremos utilizarlo como un ministerio de consolación, así como lo hizo Jesús: “Pues en cuanto él mismo padeció siendo tentado, es poderoso para socorrer a los que son tentados” (Hebreos 2:8).
“CUANDO EL CORAZÓN SE QUEBRANTA, LA ACTITUD ES LO QUE CUENTA”
Si tu corazón está quebrantado, te animo a que descanses plenamente en Dios, él, mejor que cualquier persona en este mundo, te entiende y sabe cómo consolarte.
domingo, 10 de mayo de 2015
viernes, 8 de mayo de 2015
PROMESAS DE DIOS NO ES LINDO FRACASAR, PERO PEOR ES NO HABERLO INTENTADO NUNCA!
Proverbios 10:3 Dios no dejará padecer hambre al justo; Mas la iniquidad lanzará a los impíos. 4 La mano negligente empobrece; Mas la mano de los diligentes enriquece. 5 El que recoge en el verano es hijo sabio, el que duerme durante la siega es hijo que avergüenza.
Proverbios 12:27 El indolente no asa su presa, pero la posesión más preciosa del hombre es la diligencia.
Proverbios 13:4 El alma del perezoso desea, pero nada consigue, mas el alma de los diligentes queda satisfecha.
Proverbios 13:4 El alma del perezoso desea, pero nada consigue, mas el alma de los diligentes queda satisfecha.
Proverbios 18:9 También el que es negligente en su trabajo es hermano del que destruye.Proverbios 21:5 Los proyectos del diligente ciertamente son ventaja, mas todo el que se apresura, ciertamente llega a la pobreza.
Proverbios 12:26 El justo es guía para su prójimo, pero el camino de los impíos los extravía.promesas de Dios intentarlo.
Proverbios 12:26 El justo es guía para su prójimo, pero el camino de los impíos los extravía.promesas de Dios intentarlo.
Proverbios 6:9 ¿Hasta cuándo, perezoso, estarás acostado? ¿Cuándo te levantarás de tu sueño?Proverbios 10:26 Como el vinagre a los dientes y el humo a los ojos, así es el perezoso para quienes lo envían.
Proverbios 20:4 Desde el otoño, el perezoso no ara, pide en la cosecha, y no hay nada.
Proverbios 23:19 Escucha, hijo mío, y sé sabio, y dirige tu corazón por el buen camino.
Proverbios 26:16 El perezoso es más sabio ante sus propios ojos que siete que den una respuesta discreta.
Proverbios 30:24 Cuatro cosas son pequeñas en la tierra, pero son sumamente sabias 25 las hormigas, pueblo sin fuerza, que preparan su alimento en el verano; 26 los conejos, pueblo que no es vigoroso, pero hacen su casa en la piedra; 27 las langostas, que no tienen rey, pero salen todas por cuadrillas; 28 la araña, que la atrapas con la mano,
pero está en los palacios reales.
Jeremías 8:7 Aun la cigüeña en el cielo conoce sus estaciones, y la tórtola, la golondrina y la grulla guardan la época de sus migraciones; pero mi pueblo no conoce la ordenanza del SEÑOR.
miércoles, 6 de mayo de 2015
lunes, 4 de mayo de 2015
EL AMOR DE LOS AMORES
Todos los seres humanos tenemos la necesidad de amar y ser amados, es algo intrínseco a nuestra naturaleza. Pareciera, aunque no podemos verlo, que nuestro corazón a parte de tener cavidades que se llenan y vacían de sangre constantemente, también tuviera cavidades que solo pueden llenarse con sentimientos.
Todas nuestras necesidades fisiológicas pueden ser satisfechas, pero el ser humano trasciende su cuerpo y necesitamos mucho más que comer y dormir. La complejidad de nuestro ser interior, ese que no se ve a simple vista pero que indudablemente existe y determina quienes somos, le confiere al ser humano una necesidad fundamental, cuya satisfacción le garantizará una existencia feliz.
Hablamos de la necesidad del amor, esa necesidad de ser estimados, de recibir consideración a nuestras ideas, pensamientos y palabras; la necesidad de ser escuchados, y de que alguien nos mire a los ojos mientras escucha lo que le decimos; la necesidad de ser importante para algunos, de poder recibir su atención, de ser objeto de sus cariños y cuidados. Pero también la necesidad de dar de lo que recibimos, de ser protección, de ser alegría, de proveer los cuidados y de compartir nuestras derrotas tanto como nuestras victorias.
El primer amor humano en nuestras vidas es el amor de nuestra madre, ella es la guardiana de nuestra alma; ella es la primera fuente de alimento para nuestro ser en todas sus facetas; de allí que amamantar a un bebé se convierta en un acto de alimentación física, psicológica y espiritual.
Mientras la madre nos brinda su ternura y nos alimenta desde sus entrañas, el amor del padre es el fundamento sólido sobre el que se edifica nuestra seguridad; su autoridad representa nuestro refugio y nos establece límites para definir nuestro norte, para no ir a la deriva. El padre es ese árbol frondoso bajo cuyas ramas podemos descansar, es la voz de Dios en nuestro hogar, el capitán del barco.
Luego, viene el amor de los hermanos, el mayor solaz que podemos tener desde nuestra infancia y hasta nuestra despedida. Una de las más grandes bendiciones para un niño, un adolescente y un adulto es contar con el hermano amigo; el que te ama tan profundamente que podría entregar su vida por la tuya pero cuya confianza en ti le permite expresarte esas verdades que ningún otro te diría.
El amor entre hermanos no tiene tiempo, ni filosofía, ni colores que puedan cambiarlo. Es, como pocos, inalterable, siempre está allí, aunque pasen muchos años y corra mucha agua debajo del puente. Pienso que la fuerza de las experiencias vividas en la niñez potencia este amor hasta la eternidad, y los vínculos que se establecen difícilmente pueden romperse. Más tarde, vienen los amigos, y hay algunos que llegan a ser tan unidos como un hermano. Un amigo se goza con todas tus alegrías y es la mejor medicina en tiempos de angustia. En estas relaciones de amigos, los primos son muy especiales, pues ellos tienen algunos matices de hermanos y otros de verdaderos amigos. ¡Un primo puede ser el amigo de la vida!
Con la adultez viene el amor de la pareja; el amor a través del cual nos expresamos en toda nuestra dimensión como seres humanos. El amor de la pasión y el amor del sosiego. El amor que nos protege, y el amor que nos suelta y nos impulsa. El amor que cree y que nos confronta. El amor que crece con nosotros a medida que los años de la vida le agregan canas a nuestras cabezas y heridas a nuestras almas. Y con este amor llega a nosotros el amor más sublime de la Tierra: ¡Los hijos benditos! No hay palabras para expresar ese amor tan grande. Ellos nos convierten en creadores, nos dan el privilegio de participar en el proyecto de sus vidas. Los hijos nos llevan a conocer las profundidades en el océano del amor, los tesoros más hermosos que nos guarda la vida. El amor que menos nos pertenece y quizá al que más nos aferramos. ¡Los hijos benditos!
Sin embargo, ni los amores más sublimes y excelsos de la vida pueden llenar nuestras almas creadas con eternidad. En los mejores casos en los que todos estos amores nos hayan bendecido la vida, siempre existe y existirá un vacío en el ser humano que ningún amor terrenal puede llenar.
En esos momentos de soledad en los que nos encontramos con nosotros mismos podemos entender que más allá de todos estos amores, nuestras almas aun necesitan más. Porque hay un amor que está por encima de todos estos amores; un amor que trasciende nuestra humanidad; un amor que nos devuelve el carácter eterno de nuestras almas; un amor que llena cada recóndito de nuestro ser; un amor que nos dignifica como seres humanos y nos establece con un propósito que le confiere un valor incalculable a nuestras vidas. Es el amor de Dios. ¡Es el amor de los amores!
“Con amor eterno te he amado; por tanto, te prolongué mi misericordia”.
Jeremías 31:3
NO HAY QUE TEMER
Temía estar solo,
hasta que….
aprendí a quererme a mi mismo.
Temía fracasar…
Hasta que….
Me di cuenta que,
únicamente fracaso si no lo intento.
Temía lo que la gente opinara de mí, hasta que….
me di cuenta que,
de todos modos opinarían de mi.
Temía me rechazaran, hasta que…
entendí que debía tener fe en mi mismo.
Temía al dolor,
hasta que…
aprendí que éste es necesario para crecer.
Temía a la verdad, hasta que…
Descubrí la fealdad de las mentiras.
Temía a la muerte, hasta que…
Aprendí que no es el final,
sino más bien el comienzo.
Temí al odio, hasta que…
Me di cuenta que no es otra cosa más que “IGNORANCIA”
Temía al ridículo, hasta que…
Aprendí a reírme de mi mismo.
Temía hacerme viejo, hasta que…
comprendí que ganaba sabiduría día a día.
Temía al pasado, hasta que….
comprendí que no podía herirme más.
Temía a la oscuridad,
hasta que…
Vi la belleza de la luz de una estrella.
Temía al cambio,
hasta que…
Vi que aún la mariposa más hermosa, necesitaba pasar por una metamorfosis antes de volar.
Hagamos que nuestras vidas
en cada día tengan mas vida,
y si nos sentimos desfallecer…..
….. no olvidemos que al final…
siempre hay algo más…
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